Para comprender un poco mejor los hechos ocurridos en nuestro país a partir de 1852, te proponemos ver los siguientes videos:
domingo, 30 de octubre de 2016
Hacia la organización Nacional
Para comprender un poco mejor los hechos ocurridos en nuestro país a partir de 1852, te proponemos ver los siguientes videos:
martes, 20 de septiembre de 2016
Nuestros artistas...
Educación Artística
Los contenidos que trabajamos son: - Formas de la naturaleza (positivo y negativo).
- Collages de "Naturaleza muerta".
- Monocromía.
- Ritmos lineales.
¡Felicitaciones chicos!
Profesora Paula.
domingo, 18 de septiembre de 2016
Breves historias para reflexionar...
¡Cuán importante y necesario es, a veces, tomarnos un tiempo para reflexionar!
De ahora en más, quisiéramos compartir con ustedes algunas historias cortas que nos permitirán pensar sobre ciertas actitudes que no siempre facilitan la convivencia con quienes nos rodean en los distintos ámbitos en los que nos desenvolvemos a diario. Esperemos que les gusten y les sirvan...
martes, 9 de agosto de 2016
Juegos matemáticos
HOLA CHICOS...
ESTAMOS PRÓXIMOS A UNA NUEVA EVALUACIÓN TRIMESTRAL DE MATEMÁ
TICA... PARA QUE NO TODO SEA ESCRIBIR Y ESCRIBIR, LES MANDAMOS UNA
PÁGINA QUE LES SERVIRÁ DE PRÁCTICA PARA LOS TEMAS QUE TENDRÁN QUE
RESOLVER EN DICHAS PRUEBAS:
ACÁ VA : www.mundoprimaria.com
DEBERÁN IR SELECCIONANDO CON UN CLICK DONDE CORRESPONDA :
PRIMARIA, SEXTO GRADO, MATEMÁTICA, ÁNGULOS, POTENCIAS, RAICES, ... EN FIN
LOS TEMAS QUE HEMOS VISTO EN ESTE SEGUNDO TRIMESTRE.. Y ASÍ CON UN
POCO DE JUEGO Y UN POCO DE PRÁCTICA TODO SALDRÁ MEJOR...
EN LA MISMA PÁGINA ENCONTRARÁN OTROS CONTENIDOS QUE PUEDEN SERVIR-
LES...
ÉXITOS Y A ENTRETENERSE....
NOTA: ES POSIBLE QUE USTEDES NAVEGUEN Y ENCUENTREN OTROS LINKS
DONDE HAYA: CÁLCULOS COMBINADOS , LENGUAJE SIMBÓLICO Y COLOQUIAL
Y PARES DE ÁNGULOS...... SI ES ASÍ COMENTEN LA NOTICIA CON SUS COMPAÑE-
ROS Y SEÑOS...
GRACIAS
ESTAMOS PRÓXIMOS A UNA NUEVA EVALUACIÓN TRIMESTRAL DE MATEMÁ
TICA... PARA QUE NO TODO SEA ESCRIBIR Y ESCRIBIR, LES MANDAMOS UNA
PÁGINA QUE LES SERVIRÁ DE PRÁCTICA PARA LOS TEMAS QUE TENDRÁN QUE
RESOLVER EN DICHAS PRUEBAS:
ACÁ VA : www.mundoprimaria.com
DEBERÁN IR SELECCIONANDO CON UN CLICK DONDE CORRESPONDA :
PRIMARIA, SEXTO GRADO, MATEMÁTICA, ÁNGULOS, POTENCIAS, RAICES, ... EN FIN
LOS TEMAS QUE HEMOS VISTO EN ESTE SEGUNDO TRIMESTRE.. Y ASÍ CON UN
POCO DE JUEGO Y UN POCO DE PRÁCTICA TODO SALDRÁ MEJOR...
EN LA MISMA PÁGINA ENCONTRARÁN OTROS CONTENIDOS QUE PUEDEN SERVIR-
LES...
ÉXITOS Y A ENTRETENERSE....
NOTA: ES POSIBLE QUE USTEDES NAVEGUEN Y ENCUENTREN OTROS LINKS
DONDE HAYA: CÁLCULOS COMBINADOS , LENGUAJE SIMBÓLICO Y COLOQUIAL
Y PARES DE ÁNGULOS...... SI ES ASÍ COMENTEN LA NOTICIA CON SUS COMPAÑE-
ROS Y SEÑOS...
GRACIAS
domingo, 7 de agosto de 2016
sábado, 6 de agosto de 2016
Mil grullas
El 6 de agosto de 1945, durante la II Guerra Mundial, los
aliados
arrojaron la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima, en Japón. 129.558 personas murieron, fueron heridas o desaparecieron a causa del lanzamiento, y más de 176.987 perdieron sus hogares.
arrojaron la primera bomba atómica sobre la ciudad de Hiroshima, en Japón. 129.558 personas murieron, fueron heridas o desaparecieron a causa del lanzamiento, y más de 176.987 perdieron sus hogares.
Cada
año, el 6 de agosto, los japoneses recuerdan a sus muertos honrando sus
monumentos con grullas que lleven sus deseos de paz. En 1949 el gobierno
japonés nombró a Hiroshima santuario internacional de la paz.
Toshiro y Naomi se aman aún sin saberlo realmente, descubren las
primeras miradas y se cuidan en ese entorno de horror.
Las grullas de origami son unos pájaros de papel que en las
creencias japonesas ayudan a alcanzar deseos...
¿Por qué se necesitarían mil grullas en este cuento?
¿Quién las hará?
Leámoslo para saber el final de este juvenil amor.
Mil grullas-
Elsa Bornemann
Naomi
Watanabe y Toshiro Ueda creían que el mundo era nuevo. Como todos los chicos.
Porque ellos eran nuevos en el mundo. También, como todos los chicos. Pero el
mundo era ya muy viejo entonces, en el año 1945, y otra vez estaba en guerra.
Naomi y Toshiro no entendían muy bien qué era lo que estaba pasando.
Desde que ambos recordaban, sus pequeñas vidas en la ciudad japonesa de Hiroshima se habían desarrollado del mismo modo: en un clima de sobresaltos, entre adultos callados y tristes, compartiendo con ellos los escasos granos de arroz que flotaban en la sopa diaria y el miedo que apretaba las reuniones familiares de cada anochecer en torno a la noticia de la radio, que hablaba de luchas y muerte por todas partes.
Sin embargo, creían que el mundo era nuevo y esperaban ansiosos cada día para descubrirlo.
¡Ah... y también se estaban descubriendo uno al otro!
Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando suponían que sus miradas levantaban murallas y nadie más que ellos podía transitar ese imaginario senderito de ojos a ojos.
Apenas si habían intercambiado algunas frases. El afecto de los dos no buscaba las palabras. Estaban tan acostumbrados al silencio...
Pero Naomi sabía que quería a ese muchachito delgado, que más de una vez se quedaba sin almorzar por darle a ella la ración de batatas que había traído de su casa.
-No tengo hambre —le mentía Toshiro, cuando veía que la niña apenas si tenía dos o tres galletitas para pasar el mediodía—. Te dejo mi vianda —y se iba a corretear con sus compañeros hasta la hora de regreso a las aulas, para que Naomi no tuviera vergüenza de devorar la ración.
Naomi... Poblaba el corazón de Toshiro. Se le anudaba en los sueños con sus largas trenzas negras. Le hacía tener ganas de crecer de golpe para poder casarse con ella. Pero ese futuro quedaba tan lejos aún...
El futuro inmediato de aquella primavera de 1945 fue el verano, que llegó puntualmente el 21 de junio y anunció las vacaciones escolares.
Y con la misma intensidad con que otras veces habían esperado sus soleadas mañanas, ese año los ensombreció a los dos: ni Naomi ni Toshiro deseaban que empezara. Su comienzo significaba que tendrían que dejar de verse durante un mes y medio inacabable.
A pesar de que sus casas no quedaban demasiado lejos una de la otra, sus familias no se conocían. Ni siquiera tenían entonces la posibilidad de encontrarse en alguna visita. Había que esperar pacientemente la reanudación de las clases.
Acabó junio, y Toshiro arrancó contento la hoja del almanaque...
Se fue julio, y Naomi arrancó contenta la hoja del almanaque...
Y aunque no lo supieran: ¡Por fin llegó agosto! —pensaron los dos al mismo tiempo.
Fue justamente el primero de ese mes cuando Toshiro viajó, junto a sus padres, hacia la aldea de Miyashima1. Iban a pasar una semana. Allí vivían los abuelos, dos ceramistas que veían apilarse vasijas en todos los rincones de su local.
Desde que ambos recordaban, sus pequeñas vidas en la ciudad japonesa de Hiroshima se habían desarrollado del mismo modo: en un clima de sobresaltos, entre adultos callados y tristes, compartiendo con ellos los escasos granos de arroz que flotaban en la sopa diaria y el miedo que apretaba las reuniones familiares de cada anochecer en torno a la noticia de la radio, que hablaba de luchas y muerte por todas partes.
Sin embargo, creían que el mundo era nuevo y esperaban ansiosos cada día para descubrirlo.
¡Ah... y también se estaban descubriendo uno al otro!
Se contemplaban de reojo durante la caminata hacia la escuela, cuando suponían que sus miradas levantaban murallas y nadie más que ellos podía transitar ese imaginario senderito de ojos a ojos.
Apenas si habían intercambiado algunas frases. El afecto de los dos no buscaba las palabras. Estaban tan acostumbrados al silencio...
Pero Naomi sabía que quería a ese muchachito delgado, que más de una vez se quedaba sin almorzar por darle a ella la ración de batatas que había traído de su casa.
-No tengo hambre —le mentía Toshiro, cuando veía que la niña apenas si tenía dos o tres galletitas para pasar el mediodía—. Te dejo mi vianda —y se iba a corretear con sus compañeros hasta la hora de regreso a las aulas, para que Naomi no tuviera vergüenza de devorar la ración.
Naomi... Poblaba el corazón de Toshiro. Se le anudaba en los sueños con sus largas trenzas negras. Le hacía tener ganas de crecer de golpe para poder casarse con ella. Pero ese futuro quedaba tan lejos aún...
El futuro inmediato de aquella primavera de 1945 fue el verano, que llegó puntualmente el 21 de junio y anunció las vacaciones escolares.
Y con la misma intensidad con que otras veces habían esperado sus soleadas mañanas, ese año los ensombreció a los dos: ni Naomi ni Toshiro deseaban que empezara. Su comienzo significaba que tendrían que dejar de verse durante un mes y medio inacabable.
A pesar de que sus casas no quedaban demasiado lejos una de la otra, sus familias no se conocían. Ni siquiera tenían entonces la posibilidad de encontrarse en alguna visita. Había que esperar pacientemente la reanudación de las clases.
Acabó junio, y Toshiro arrancó contento la hoja del almanaque...
Se fue julio, y Naomi arrancó contenta la hoja del almanaque...
Y aunque no lo supieran: ¡Por fin llegó agosto! —pensaron los dos al mismo tiempo.
Fue justamente el primero de ese mes cuando Toshiro viajó, junto a sus padres, hacia la aldea de Miyashima1. Iban a pasar una semana. Allí vivían los abuelos, dos ceramistas que veían apilarse vasijas en todos los rincones de su local.
1. Miyashima: pequeña isla situada en las proximidades de
la ciudad de Hiroshima.
Ya no vendían nada. No obstante, sus manos viejas seguían
modelando la arcilla con la misma dedicación de otras épocas, -Para cuando
termine la guerra... —decía el abuelo—. Todo acaba algún día... —comentaba la
abuela por lo bajo. Y Toshiro sentía que la paz debía de ser algo muy hermoso,
porque los ojos de su madre parecían aclararse fugazmente cada vez que se
referían al fin de la guerra, tal como a él se le aclaraban los suyos cuando
recordaba a Naomi.
¿Y Naomi?
El primero de agosto se despertó inquieta; acababa de soñar que caminaba sobre la nieve. Sola. Descalza. Ni casas ni árboles a su alrededor. Un desierto helado y ella atravesándolo.
Abandonó el tatami2, se deslizó de puntillas entre sus dormidos hermanos y abrió la ventana de la habitación. ¡Qué alivio! Una cálida madrugada le rozó las mejillas. Ella le devolvió un suspiro.
¿Y Naomi?
El primero de agosto se despertó inquieta; acababa de soñar que caminaba sobre la nieve. Sola. Descalza. Ni casas ni árboles a su alrededor. Un desierto helado y ella atravesándolo.
Abandonó el tatami2, se deslizó de puntillas entre sus dormidos hermanos y abrió la ventana de la habitación. ¡Qué alivio! Una cálida madrugada le rozó las mejillas. Ella le devolvió un suspiro.
2. Tatami: estera que se coloca sobre pisos, en las casas
japonesas tradicionales.
El dos y el tres de agosto escribió, trabajosamente, sus primeros haikus3:
Lento se apaga
El verano
Enciendo
Lámpara y sonrisas.
Pronto
Florecerán los crisantemos.
Espera, corazón.
El dos y el tres de agosto escribió, trabajosamente, sus primeros haikus3:
Lento se apaga
El verano
Enciendo
Lámpara y sonrisas.
Pronto
Florecerán los crisantemos.
Espera, corazón.
3. Haiku: breve poema de diecisiete sílabas, típico de la
poesía japonesa.
Después, achicó en rollitos ambos papeles y los guardó
dentro de una cajita de laca en la que escondía sus pequeños tesoros de la
curiosidad de sus hermanos.
El cuatro y el cinco de agosto se lo pasó ayudando a su madre y a las tías ¡Era tanta la ropa para remendar!
Sin embargo, esa tarea no le disgustaba. Naomi siempre sabía hallar el modo de convertir en un juego entretenido lo que acaso resultaba aburridísimo para otras chicas. Cuando cosía, por ejemplo, imaginaba que cada doscientas veintidós puntadas podía sujetar un deseo para que se cumpliese.
La aguja iba y venía, laboriosa. Así, quedó en el pantalón de su hermano menor el ruego de que finalizara enseguida esa espantosa guerra, y en los puños de la camisa de su papá, el pedido de que Toshiro no la olvidara nunca...
Y los dos deseos se cumplieron.
Pero el mundo tenía sus propios planes...
Ocho de la mañana del seis de agosto en el cielo de Hiroshima.
Naomi se ajusta el obi4 de su kimono5 y recuerda a su amigo: -¿Qué estará haciendo ahora?
"Ahora", Toshiro pesca en la isla mientras se pregunta: -¿Qué estará haciendo Naomi?
En el mismo momento, un avión enemigo sobrevuela el cielo de Hiroshima.
En el avión, hombres blancos que pulsan botones y la bomba atómica surca por primera vez un cielo. El cielo de Hiroshima.
Un repentino resplandor ilumina extrañamente la ciudad.
El cuatro y el cinco de agosto se lo pasó ayudando a su madre y a las tías ¡Era tanta la ropa para remendar!
Sin embargo, esa tarea no le disgustaba. Naomi siempre sabía hallar el modo de convertir en un juego entretenido lo que acaso resultaba aburridísimo para otras chicas. Cuando cosía, por ejemplo, imaginaba que cada doscientas veintidós puntadas podía sujetar un deseo para que se cumpliese.
La aguja iba y venía, laboriosa. Así, quedó en el pantalón de su hermano menor el ruego de que finalizara enseguida esa espantosa guerra, y en los puños de la camisa de su papá, el pedido de que Toshiro no la olvidara nunca...
Y los dos deseos se cumplieron.
Pero el mundo tenía sus propios planes...
Ocho de la mañana del seis de agosto en el cielo de Hiroshima.
Naomi se ajusta el obi4 de su kimono5 y recuerda a su amigo: -¿Qué estará haciendo ahora?
"Ahora", Toshiro pesca en la isla mientras se pregunta: -¿Qué estará haciendo Naomi?
En el mismo momento, un avión enemigo sobrevuela el cielo de Hiroshima.
En el avión, hombres blancos que pulsan botones y la bomba atómica surca por primera vez un cielo. El cielo de Hiroshima.
Un repentino resplandor ilumina extrañamente la ciudad.
En ella, una mamá amamanta a su hijo por última vez.
4. Obi: faja que acompaña al kimono.
5. Kimono: vestimenta tradicional japonesa, de amplias mangas, largas hasta los pies y que se cruza por delante, sujetándose con una especie de faja llamada obi.
4. Obi: faja que acompaña al kimono.
5. Kimono: vestimenta tradicional japonesa, de amplias mangas, largas hasta los pies y que se cruza por delante, sujetándose con una especie de faja llamada obi.
Dos viejos trenzan bambúes por última vez.
Una docena de chicos canturrea: "Donguri-Koro Koro- Donguri Ko..."6 por última vez.
Una docena de chicos canturrea: "Donguri-Koro Koro- Donguri Ko..."6 por última vez.
6. Verso de una popular canción infantil japonesa.
Cientos de mujeres repiten sus gestos habituales por última vez.
Miles de hombres piensan en mañana por última vez.
Naomi sale para hacer unos mandados.
Silenciosa explota la bomba. Hierven, de repente, las aguas del río.
Y medio millón de japoneses, medio millón de seres humanos, se desintegran esa mañana. Y con ellos desaparecen edificios, árboles, calles, animales, puentes y el pasado de Hiroshima.
Ya ninguno de los sobrevivientes podrá volver a reflejarse en el mismo espejo, ni abrir nuevamente la puerta de su casa, ni retomar ningún camino querido.
Nadie será ya quien era.
Hiroshima arrasada por un hongo atómico.
Hiroshima es el sol, ese seis de agosto de 1945. Un sol estallando.
Recién en diciembre logró Toshiro averiguar dónde estaba Naomi. ¡Y que aún estaba viva, Dios!
Ella y su familia, internados en el hospital ubicado en una localidad próxima a Hiroshima, como tantos otros cientos de miles que también habían sobrevivido al horror, aunque el horror estuviera ahora instalado dentro de ellos, en su misma sangre.
Y hacia ese hospital marchó Toshiro una mañana.
El invierno se insinuaba ya en el aire y el muchacho no sabía si era frío exterior o su pensamiento lo que le hacía tiritar.
Naomi se hallaba en una cama situada junto a la ventana. De cara al techo. Ya no tenía sus trenzas. Apenas una tenue pelusita oscura.
Sobre su mesa de luz, unas cuantas grullas de papel desparramadas.
-Voy a morirme, Toshiro... —susurró. No bien su amigo se paró, en silencio, al lado de su cama—. Nunca llegaré a plegar las mil grullas7 que me hacen falta...
7. Semba-Tsuru (Mil grullas): Una creencia popular japonesa, asegura que haciendo mil de esas aves –según enseña a realizarlo el origami (nombre del sistema de plegado de papel) – se logra alcanzar la larga vida y felicidad.
Mil grullas... o "Semba-Tsuru", como se dice en japonés.
Con el corazón encogido, Toshiro contó las que se hallaban dispersas sobre la mesita. Sólo veinte. Después, las juntó cuidadosamente antes de guardarlas en un bolsillo de su chaqueta.
-Te vas a curar, Naomi —le dijo entonces, pero su amiga no le oía ya: se había quedado dormida.
El muchachito salió del hospital, bebiéndose las lágrimas.
Ni la madre, ni el padre, ni los tíos de Toshiro (en cuya casa se encontraban temporariamente alojados) entendieron aquella noche el porqué de la misteriosa desaparición de casi todos los papeles que, hasta ese día, había habido allí.
Hojas de diario, pedazos de papel para envolver, viejos cuadernos y hasta algunos libros parecían haberse esfumado mágicamente. Pero ya era tarde para preguntar. Todos los mayores se durmieron, sorprendidos.
En la habitación que compartía con sus primos, Toshiro velaba entre las sombras. Esperó hasta que tuvo la certeza de que nadie más que él continuaba despierto. Entonces, se incorporó con sigilo y abrió el armario donde se solían acomodar las mantas.
Mordiéndose la punta de la lengua, extrajo la pila de papeles que había recolectado en secreto y volvió a su lecho.
La tijera la llevaba oculta entre sus ropas.
Y así, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recortó primero novecientos ochenta cuadraditos y luego los plegó, uno por uno hasta completar las mil grullas que ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma había hecho. Ya amanecía, el muchacho se encontraba pasando hilos a través de las siluetas de papel. Separó en grupos de diez las frágiles grullas del milagro y las aprestó para que imitaran el vuelo, suspendidas como estaban de un leve hilo de coser, una encima de la otra.
Con los dedos paspados y el corazón temblando, Toshiro colocó las cien tiras dentro de su furoshiki8 y partió rumbo al hospital antes de que su familia se despertara. Por esa única vez, tomó sin pedir permiso la bicicleta de sus primos.
Cientos de mujeres repiten sus gestos habituales por última vez.
Miles de hombres piensan en mañana por última vez.
Naomi sale para hacer unos mandados.
Silenciosa explota la bomba. Hierven, de repente, las aguas del río.
Y medio millón de japoneses, medio millón de seres humanos, se desintegran esa mañana. Y con ellos desaparecen edificios, árboles, calles, animales, puentes y el pasado de Hiroshima.
Ya ninguno de los sobrevivientes podrá volver a reflejarse en el mismo espejo, ni abrir nuevamente la puerta de su casa, ni retomar ningún camino querido.
Nadie será ya quien era.
Hiroshima arrasada por un hongo atómico.
Hiroshima es el sol, ese seis de agosto de 1945. Un sol estallando.
Recién en diciembre logró Toshiro averiguar dónde estaba Naomi. ¡Y que aún estaba viva, Dios!
Ella y su familia, internados en el hospital ubicado en una localidad próxima a Hiroshima, como tantos otros cientos de miles que también habían sobrevivido al horror, aunque el horror estuviera ahora instalado dentro de ellos, en su misma sangre.
Y hacia ese hospital marchó Toshiro una mañana.
El invierno se insinuaba ya en el aire y el muchacho no sabía si era frío exterior o su pensamiento lo que le hacía tiritar.
Naomi se hallaba en una cama situada junto a la ventana. De cara al techo. Ya no tenía sus trenzas. Apenas una tenue pelusita oscura.
Sobre su mesa de luz, unas cuantas grullas de papel desparramadas.
-Voy a morirme, Toshiro... —susurró. No bien su amigo se paró, en silencio, al lado de su cama—. Nunca llegaré a plegar las mil grullas7 que me hacen falta...
7. Semba-Tsuru (Mil grullas): Una creencia popular japonesa, asegura que haciendo mil de esas aves –según enseña a realizarlo el origami (nombre del sistema de plegado de papel) – se logra alcanzar la larga vida y felicidad.
Mil grullas... o "Semba-Tsuru", como se dice en japonés.
Con el corazón encogido, Toshiro contó las que se hallaban dispersas sobre la mesita. Sólo veinte. Después, las juntó cuidadosamente antes de guardarlas en un bolsillo de su chaqueta.
-Te vas a curar, Naomi —le dijo entonces, pero su amiga no le oía ya: se había quedado dormida.
El muchachito salió del hospital, bebiéndose las lágrimas.
Ni la madre, ni el padre, ni los tíos de Toshiro (en cuya casa se encontraban temporariamente alojados) entendieron aquella noche el porqué de la misteriosa desaparición de casi todos los papeles que, hasta ese día, había habido allí.
Hojas de diario, pedazos de papel para envolver, viejos cuadernos y hasta algunos libros parecían haberse esfumado mágicamente. Pero ya era tarde para preguntar. Todos los mayores se durmieron, sorprendidos.
En la habitación que compartía con sus primos, Toshiro velaba entre las sombras. Esperó hasta que tuvo la certeza de que nadie más que él continuaba despierto. Entonces, se incorporó con sigilo y abrió el armario donde se solían acomodar las mantas.
Mordiéndose la punta de la lengua, extrajo la pila de papeles que había recolectado en secreto y volvió a su lecho.
La tijera la llevaba oculta entre sus ropas.
Y así, en el silencio y la oscuridad de aquellas horas, Toshiro recortó primero novecientos ochenta cuadraditos y luego los plegó, uno por uno hasta completar las mil grullas que ansiaba Naomi, tras sumarles las que ella misma había hecho. Ya amanecía, el muchacho se encontraba pasando hilos a través de las siluetas de papel. Separó en grupos de diez las frágiles grullas del milagro y las aprestó para que imitaran el vuelo, suspendidas como estaban de un leve hilo de coser, una encima de la otra.
Con los dedos paspados y el corazón temblando, Toshiro colocó las cien tiras dentro de su furoshiki8 y partió rumbo al hospital antes de que su familia se despertara. Por esa única vez, tomó sin pedir permiso la bicicleta de sus primos.
8. Furoshiki: tela cuadrangular que se usa para formar
una bolsa, atándola por sus cuatro puntas después de colocar el contenido.
No había tiempo que perder. Imposible recorrer a pie, como el día anterior, los kilómetros que lo separaban del hospital. La vida de Naomi dependía de esas grullas.
-Prohibidas las visitas a esta hora —le dijo una enfermera, impidiéndole el acceso a la enorme sala en uno de cuyos extremos estaba la cama de su querida amiga.
Toshiro insistió: -Sólo quiero colgar estas grullas sobre su lecho, por favor...
Ningún gesto denunció la emoción de la enfermera cuando el chico le mostró las avecitas de papel. Con la misma aparentemente impasibilidad con que momentos antes le había cerrado el paso, se hizo a un lado y le permitió que entrara: -Pero cinco minutos, ¿eh?
Naomi dormía.
Tratando de no hacer el mínimo ruidito, Toshiro puso una silla sobre la mesa de luz y luego se subió.
Tuvo que estirarse a más no poder para alcanzar el cielorraso. Pero lo alcanzó. Y en un rato estaban las mil grullas pendiendo del techo; los cien hilos entrelazados, firmemente sujetos con alfileres.
Fue al bajarse de su improvisada escalera cuando advirtió que Naomi lo estaba observando. Tenía la cabecita echada hacia un lado y una sonrisa en los ojos.
-Son hermosas, Tosí-can9... Gracias...
No había tiempo que perder. Imposible recorrer a pie, como el día anterior, los kilómetros que lo separaban del hospital. La vida de Naomi dependía de esas grullas.
-Prohibidas las visitas a esta hora —le dijo una enfermera, impidiéndole el acceso a la enorme sala en uno de cuyos extremos estaba la cama de su querida amiga.
Toshiro insistió: -Sólo quiero colgar estas grullas sobre su lecho, por favor...
Ningún gesto denunció la emoción de la enfermera cuando el chico le mostró las avecitas de papel. Con la misma aparentemente impasibilidad con que momentos antes le había cerrado el paso, se hizo a un lado y le permitió que entrara: -Pero cinco minutos, ¿eh?
Naomi dormía.
Tratando de no hacer el mínimo ruidito, Toshiro puso una silla sobre la mesa de luz y luego se subió.
Tuvo que estirarse a más no poder para alcanzar el cielorraso. Pero lo alcanzó. Y en un rato estaban las mil grullas pendiendo del techo; los cien hilos entrelazados, firmemente sujetos con alfileres.
Fue al bajarse de su improvisada escalera cuando advirtió que Naomi lo estaba observando. Tenía la cabecita echada hacia un lado y una sonrisa en los ojos.
-Son hermosas, Tosí-can9... Gracias...
9 Tosi-can: diminutivo de Toshiro.
-Hay un millar. Son tuyas, Naomi. Tuyas —y el muchacho abandonó la sala sin darse vuelta.
En la luminosidad del mediodía que ahora ocupaba todo el recinto, mil grullas empezaron a balancearse impulsadas por el viento que la enfermera también dejó colar, al entreabrir por unos instantes la ventana.
Los ojos de Naomi seguían sonriendo.
La niña murió al día siguiente. Un ángel a la intemperie frente a la impiedad de los adultos. ¿Cómo podían mil frágiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre?
Febrero de 1976.
Toshiro Ueda cumplió cuarenta y dos años y vive en Inglaterra. Se casó, tiene tres hijos y es gerente de sucursal de un banco establecido en Londres.
Serio y poco comunicativo como es, ninguno de sus empleados se atreve a preguntarle por qué, entre el aluvión de papeles con importantes informes y mensajes telegráficos que habitualmente se juntan sobre su escritorio, siempre se encuentran algunas grullas de origami dispersas al azar.
Grullas seguramente hechas por él, pero en algún momento en que nadie consigue sorprenderlo.
Grullas desplegando alas en las que se descubren las cifras de la máquina de calcular.
Grullas surgidas de servilletas con impresos de los más sofisticados restaurantes...
Grullas y más grullas. Y los empleados comentan, divertidos, que el gerente debe de creer en aquella superstición japonesa.
-Algún día completará las mil... —cuchicheaban entre risas— ¿Se animará entonces a colgarlas sobre su escritorio?
Ninguno sospechaba, siquiera, la entrañable relación que esas grullas tienen con la perdida Hiroshima de su niñez. Con su perdido amor primero.
-Hay un millar. Son tuyas, Naomi. Tuyas —y el muchacho abandonó la sala sin darse vuelta.
En la luminosidad del mediodía que ahora ocupaba todo el recinto, mil grullas empezaron a balancearse impulsadas por el viento que la enfermera también dejó colar, al entreabrir por unos instantes la ventana.
Los ojos de Naomi seguían sonriendo.
La niña murió al día siguiente. Un ángel a la intemperie frente a la impiedad de los adultos. ¿Cómo podían mil frágiles avecitas de papel vencer el horror instalado en su sangre?
Febrero de 1976.
Toshiro Ueda cumplió cuarenta y dos años y vive en Inglaterra. Se casó, tiene tres hijos y es gerente de sucursal de un banco establecido en Londres.
Serio y poco comunicativo como es, ninguno de sus empleados se atreve a preguntarle por qué, entre el aluvión de papeles con importantes informes y mensajes telegráficos que habitualmente se juntan sobre su escritorio, siempre se encuentran algunas grullas de origami dispersas al azar.
Grullas seguramente hechas por él, pero en algún momento en que nadie consigue sorprenderlo.
Grullas desplegando alas en las que se descubren las cifras de la máquina de calcular.
Grullas surgidas de servilletas con impresos de los más sofisticados restaurantes...
Grullas y más grullas. Y los empleados comentan, divertidos, que el gerente debe de creer en aquella superstición japonesa.
-Algún día completará las mil... —cuchicheaban entre risas— ¿Se animará entonces a colgarlas sobre su escritorio?
Ninguno sospechaba, siquiera, la entrañable relación que esas grullas tienen con la perdida Hiroshima de su niñez. Con su perdido amor primero.
lunes, 18 de julio de 2016
Los Juegos Olímpicos
LOS JUEGOS OLÍMPICOS : LA FIESTA MUNDIAL DEL DEPORTE.
LOS JUEGOS OLÍMPICOS SE LLAMABAN ASÍ PORQUE SE JUGABAN EN OLIMPIA, EN HONOR A ZEUS. AUNQUE HAYA HABIDO MANIFESTACIONES ANTERIORES, LOS PRIMEROS JUEGOS OLÍMPICOS SE REALIZARON EN EL AÑO 776. (A. DE C.)
EN SUS COMIENZOS, LA PRINCIPAL ACTIVIDAD DE LOS ENCUENTROS OLÍMPICOS ERA EL PENTATLÓN, QUE COMPRENDÍA LANZAMIENTO DEL DISCO Y JABALINA, CARRERAS A CAMPO TRAVIESA, SALTO DE LONGITUD Y LUCHA LIBRE.
LA PRIMERA OLIMPÍADA DE LOS JUEGOS MODERNOS TUVO LUGAR EN 1896 EN ATENAS, GRECIA.
DESDE 1936, DIVERSOS ATLETAS SE RELEVAN PARA TRANSPORTAR LA ANTORCHA OLÍMPICA ENCENDIDA EN GRECIA, HASTA EL ESTADIO DONDE SE CELEBRAN LOS JUEGOS, ALLÍ PERMANECE ENCENDIDA DURANTE TODO EL TRANSCURSO DE LOS MISMOS , EL MOMENTO DE LLEGAR AL PEBETERO Y ENCENDERSE INDICA EL COMIENZO DE LAS ACTIVIDADES OLÍMPICAS Y AL APAGARSE, INDICA EL CIERRE DE LOS MISMOS Y EL COMIENZO DE LA LLAMADA OLIMPÍADA QUE ES EL TIEMPO QUE PASA ENTRE UNOS JUEGOS Y LOS SIGUIENTES.. ALLÍ REGRESA A ATENAS HASTA INICIAR EL MISMO TRAYECTO ANTERIOR.
SOLAMENTE PUEDEN PARTICIPAR DE LOS JUEGOS DEPORTISTAS AFICIONADOS (CON ALGUNAS EXCEPCIONES COMO EN FÚTBOL, BASKET Y TENNIS,)
SOBRE ESTE TEMA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS (EN ADELANTE JJ.OO.) TE SOLICITAMOS QUE PRESENTES UN TRABAJO CUYOS PROPÓSITOS SON LOS SIGUIENTES:
+ CONOCER ALGO MÁS ACERCA DE LA IMPORTANCIA DEL DEPORTE, SU RELACIÓN CON LA MATEMÁTICA, LA HISTORIA, Y EL ARTE.
+ RECONOCER LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES QUE SE DESTACAN EN LA PRÁCTICA DE ESTE TIPO DE COMPETENCIAS.
PARA CONCRETAR ESTE TRABAJO TE DAMOS UNA GUÍA QUE DEBERÁS SEGUIR EN FORMA ORDENADA PARA QUE PUEDA SER EVALUADA EN TIEMPO Y FORMA
GUÍA DE TRABAJO
1.- CONOCEMOS LOS JJ.OO. (BUSCAR VIDEOS BREVES EN YOUTUBE ACERCA DEL TEMA)
2.- RECURSOS: INGRESAR AL BLOG DE EDUCACIÓN FÍSICA 6TO GRADO Y ESTAR ATENTOS A LA INFORMACIÓN QUE PROPONE LA PROFESORA LIC. ANDREA ARCE SOBRE DISTINTOS ASPECTOS DEL TRABAJO.
3.- CONSULTAR EN LA WEB ALGUNAS DIRECCIONES QUE TE AYUDARÁN A RESOLVER.
A.- PÁGINA OFICIAL DE LOS JJ.OO. RÍO 2016
B.- PÁGINA EDUCATIVA.
C.- ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS (DIARIOS Y/O REVISTAS) SOBRE EL ASUNTO.
3.- LA GRAN PREGUNTA
DEBERÁS RESPONDER:
a.- ¿Dónde y cuándo se celebrarán los próximos JJ.OO. de la Historia ?
b.- ¿En qué año se celebraron los primeros JJ.OO.?
c.- ¿Se han celebrado alguna vez en la República Argentina los JJ.OO.?
d.- ¿Cada cuántos años se celebran los JJ.OO.?
e.- ¿De qué color son los anillos del símbolo olímpico? ¿Qué representan? ¿Por quién fue ideado?
f.- Nombra alguna de las principales figuras deportivas argentinas (o equipos) que hayan representado y se hayan destacado en JJ.OO?
g.- ¿Cuáles son los valores importantes que se desarrollan en el OLIMPISMO?
'
4.- INVESTIGA.
a.- ¿Cuál es la mascota de los JJ.OO. RÍO 2016? ¿y el logo? ¿qué representa?.
b.- ¿Cómo es la bandera de los JJ.OO.?
c.- ¿Qué representa la antorcha? , ¿Cómo se traslada?, ¿Cuánto tiempo dura encendida?
5.- HISTORIA Y ACTUALIDAD
a.- ¿Cuántos países van a participar en RÍO 2016?
b.- ¿Cuántos atletas van a representar a los distintos países?
c.- ¿Cuántos deportes se practican? ¿siempre fueron los mismos deportes?
d.- ¿Qué cantidad de pruebas se desarrollan en total?. ¿En qué ciudades?, ¿En cuántos estadios?
e.- ¿Qué deportes representarán a la República Argentina?
f.- ¿Las medallas son realmente de oro? , ¿además de las medallas de "oro", plata y bronce hay otro tipo de premios o reconocimientos?
6.- JJ.OO Y MATEMÁTICA
a.- ¿En qué deportes se utilizan medidas de tiempo, en cuáles medidas de longitud (metros, centímetros, kilómetros) ? Da ejemplos de los elementos en los que se utiliza alguna de estas medidas
b.- ¿Hay otro tipo de medidas que se utilicen en alguno de los deportes? ¿Cuáles?
PARA FINALIZAR
MUESTRA TU CAPACIDAD ARTÍSTICA. ILUSTRA TU TRABAJO, DIBUJA LA BANDERA OLÍMPICA , LA MASCOTA Y EL LOGO DE LOS JJ.OO. ELIGIENDO LA TÉCNICA QUE PREFIERAS.
FORMA DE PRESENTACIÓN DEL TRABAJO:
a.- LAS RESPUESTAS EN HOJA DE CARPETA. DIBUJOS EN HOJA CANSON. (EN AMBOS CASOS SI LO PREFIERES PUEDES HACER TU TRABAJO EN COMPUTADORA).
b.- FECHA DE PRESENTACIÓN: DEL 8 AL 12 DE AGOSTO
c.- EN LA CARÁTULA DEBE CONSTAR:
NOMBRE Y APELLIDO
TÍTULO: JUEGOS OLÍMPICOS "RÍO 2016"
CURSO:
DOCENTE : (SEGÚN CORRESPONDA. ALICIA LAIÑO O GRACIELA GARCÍA)
.
sábado, 16 de julio de 2016
sábado, 2 de julio de 2016
Mujeres de nuestra Independencia
En los últimos años, diversos estudios reivindican cada vez con mayor vigor la figura de la mujer en la gesta independentista americana. En el espacio más acotado del Norte Argentino, fueron numerosas las mujeres que asumieron un rol protagónico en el alumbramiento de esa patria que estaba naciendo.
Aun sin haber recibido un justo reconocimiento por su invalorable aporte, inscribieron sus nombres para siempre en las páginas de la historia latinoamericana mientras esgrimían perfumados abanicos en refinados salones y luchaban codo a codo en las batallas. A contrapelo de las rígidas convenciones de la época, que establecían límites para sus derechos y posibilidades, demostraron que valores como el coraje, la fortaleza, la sagacidad y el patriotismo no eran patrimonio exclusivo de los hombres.
Aun sin haber recibido un justo reconocimiento por su invalorable aporte, inscribieron sus nombres para siempre en las páginas de la historia latinoamericana mientras esgrimían perfumados abanicos en refinados salones y luchaban codo a codo en las batallas. A contrapelo de las rígidas convenciones de la época, que establecían límites para sus derechos y posibilidades, demostraron que valores como el coraje, la fortaleza, la sagacidad y el patriotismo no eran patrimonio exclusivo de los hombres.
domingo, 26 de junio de 2016
El plan de liberación americana
El proyecto de liberación americana fue producto de una mente adelantada que no veía en el Ejército del Norte la solución al problema realista.
Veamos cómo enfrentó San Martín los obstáculos naturales y humanos para llevar adelante su plan.
domingo, 19 de junio de 2016
El cuento policial
Este mes nos convertimos en investigadores y qué mejor para inspirarnos que conocer a los
Aquí les dejamos videos de historias policiales protagonizadas por Sherlock Holmes y Hércules Poirot (creado por Agatha Christie). Esperamos que les gusten.
grandes detectives de los cuentos policiales más famosos...
"El caso del testamento desaparecido"
miércoles, 1 de junio de 2016
Hacia el nacimiento de las provincias
El conocimiento de la Historia es esencial en nuestra vida pues a través del análisis de los hechos pasados podemos comprender el porqué de nuestra actualidad y cómo es que llegamos hasta aquí. Al conocer nuestro pasado, podremos saber cómo mejorar el futuro y sacar lecciones sobre los errores cometidos por nuestras sociedades para no volver a cometerlos. Como diría Napoleón Bonaparte "Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla".
Este mes comenzamos a estudiar Historia y por eso es que queremos sugerirles que vean el primero de una serie de trabajos realizados por el historiador Felipe Pigna junto a Mario Pergolini. Es un material interesante que estamos seguras, les gustará y les permitirá adentrarse en nuestra Historia en forma más amena y a modo de recordatorio de los contenidos que vieron el año pasado.
martes, 26 de abril de 2016
Let's practise!
Welcome to a wonderful year! I'm posting some exercises about present continuous so you can practise for the first term test! See you at school ;)
lunes, 28 de marzo de 2016
El accidente - Trabajo práctico
TRABAJO PRÁCTICO
N° 1
Lee el siguiente cuento y define por el contexto o
con ayuda del diccionario los términos cuyo significado desconozcas:
El accidente
De
Graciela Beatriz Cabal
La culpa no la tuve yo. La
tuvo mi hermana la más grande, que es una vengativa. Y mi hermana la más chica,
que todavía usa escupidera.
Lo que pasa es que yo soy
el del medio. Y encima varón.
Y el del medio, si encima
es varón, siempre trae muchos problemas.
Eso por lo menos le
dijeron a mi mamá en la guardia del hospital. Que el del medio o sale genio o
sale un desastre total, le dijeron. Y que yo parecía haber salido un desastre
total. (Mi hermana la más grande decía que sí con la cabeza.)
Porque resulta que yo
estaba en mi casa lo más tranquilo, ¿no?, tomando la leche y mirando la tele,
como le había prometido a mi mamá.
Una de terror daban,
buenísima: “La masacre de las tarántulas asesinas”.
Y mi hermanita que se
aparece en la mejor, pidiendo pis.
- ¿Justo ahora? –le dije
yo. Y seguí mirando.
Pero mi hermanita que pis
y que pis.
-Ya va, nena - le dije
yo-, aguantate un poco.
Pero mi hermanita empezó a
lloriquear, como cada vez que uno no corre a hacerle los gustos.
-En la propaganda te
traigo la pelela acá, sé buenita –le prometí yo. Pero mi hermanita lloró más
fuerte:
-¡PIS! ¡PIS Y CACA!
Yo me asusté, porque una
cosa es una cosa y otra cosa es otra
cosa. Y corrí a buscar la escupidera, eso que en la tele justo la tarántula
bebé empezaba a salirse de su huevo y se encaminaba hacia el brazo de la chica,
que dormía como si nada.
Cuando volví, ya era
tarde: la tarántula la había picado a la chica y mi hermanita estaba a los
alaridos (la chica también).
Entonces yo, para calmarla
a mi hermanita – un poco porque la quiero, y otro poco porque cada vez que ella
llora me echan la culpa a mí -, quise hacerme el gracioso. Y no tuve mejor idea
que ponerme la escupidera de sombrero.
Y como vi que mi hermanita
dejaba de llorar y empezaba a reírse, seguí, meta hacer payasadas.
Ahí fue que entró mi
hermana la más grande – seguro que andaba dale que dale con el teléfono-.
Y cuando la vio a mi
hermanita toda enchastrada y a mí con la escupidera de sombrero le agarró la
furia.
Que dejara de hacerme el
tarado, me gritó, y me sacara eso de la cabeza.
Sí, sí, como si fuera tan
fácil.
Porque se ve que algo
había pasado. Algo de la Física: efecto sopapa o cosa así, dijeron en la
guardia.
Porque aunque primero mi
hermana, y después mi mamá y los vecinos de enfrente trataron de arrancarme la
escupidera de la cabeza – con jabón de glicerina, con aceite de ensalada, con
grasa de churrasco -, lo único que casi sí me arrancan fue la cabeza.
Y mi hermana llegó a
decirme que me lo tenía bien merecido. Y que quién sabe iba a tener que vivir
así por siempre jamás.
Al final tuvieron que
llevarme a la guardia. Y cortar, con cortafierro. Porque para peor la
escupidera era de esas pesadas, de antes. Recuerdo de familia, dice la abuela.
Lo que no les perdono es
que se rieran de mí. Todos se reían. La enfermera, los otros enfermos, el señor
del cortafierro, y, más que nadie, mi hermana la más grande.
Hasta mi mamá se reía un
poco. Eso que ella me quiere, de cuando yo nací.
La única que lloraba era
mi hermanita, pobre.
-No llores, linda, que vos
no tenés la culpa –le mentí yo-. ¡Si fue un accidente!
Nota de la autora: A mí me
gusta contar cuentos con hermanos. Seguro porque yo no tuve hermanos y
envidiaba bastante a los que sí tenían, aunque fuera para pelearse.
Otra cosa: esta historia pasó, les juro. Y esa
escupidera pesada, color cremita y con borde azul, existe. Recuerdo de familia…
(G. B. C.)
Luego de la lectura
resuelve, las actividades sugeridas, en hoja de carpeta.
ACTIVIDADES
a) Explica el significado de las siguientes expresiones extraídas
del cuento:
1- “…seguro que andaba dale que dale con el teléfono”.
2- “…le agarró la furia”.
3- “…seguí, meta hacer payasadas”.
b) Explica cuál es el accidente al que hace referencia el título
del cuento.
c) Di por qué el niño no atiende rápido a su hermanita.
d) Cuenta de qué manera intenta el niño tranquilizar a su
hermanita. Di si logra su objetivo y por qué.
e) Ordena la secuencia narrativa del cuento colocando números:
……… Llevan al
protagonista a la guardia.
……… La niña llora y para
calmarla se pone la escupidera en la cabeza.
……….Aparece la hermana
mayor y lo reta.
……….Le sacan la
escupidera con un cortafierro.
………La escupidera se atora.
……….La hermanita quiere
ir al baño.
……….El niño va a buscar
la escupidera.
……….El niño la hace
esperar.
……….La niña se hace
encima.
……….La niña dice que se
hace caca.
f) Relee la nota de la autora que aparece al final del cuento. ¿Qué
relación tiene con la historia? Explícalo.
g) Producción escrita
Imagina
que el suceso que se narra se convierte en noticia. Escribe la crónica
correspondiente teniendo en cuenta que deberás darle la forma de un texto
periodístico con titular, volanta, cuerpo de la noticia. La secuencia narrativa
del punto e puede orientarte en el desarrollo.
FECHA DE PRESENTACIÓN:
6ºA: 27/04/16 6ºB: 29/04/16 6ºC: 28/04/16 6ºD: 29/04/16
lunes, 7 de marzo de 2016
Brillar con luz propia
BRILLAR CON LUZ PROPIA
Cada
vez que la noche caía y el cielo se volvía oscuro, un grupo de luciérnagas
salía a volar y, mientras ellas jugaban, mostraban sus maravillosos destellos
de luz.
Pero
entre todas las luciérnagas había una muy pequeña que prefería esconderse en el
hueco de un árbol mientras las demás se divertían. El comportamiento de la
pequeña desconcertaba y preocupaba a sus compañeras pero, a pesar de que le
insistían, no lograban que cambiara de actitud.
Una
noche, cuando todas habían salido a volar, la luciérnaga mayor se acercó a la
pequeña y le preguntó:
-¿Qué
te ocurre? ¿Por qué no sales con nosotras?
- Lo
que pasa es que yo nunca voy a brillar tanto como la luna. Ella es majestuosa y
su destello puede verse a millones de kilómetros, mientras que mi luz es tan
tenue que apenas parece una chispa – contestó la pequeña.
- Tu
problema es que al quedarte encerrada, no pudiste aprender algo importante. La
luna no siempre brilla igual, algunas noches no se la ve inmensa y parecida a
un disco de plata en el cielo; a veces, pareciera que prefiere esconderse entre
las nubes y desaparecer. En ocasiones crece y, en otras, se hace diminuta,
pero ella siempre se siente orgullosa de poder brillar gracias a su amigo sol
- le replicó su amiga.
La pequeña
luciérnaga empezó a batir sus alas y decidió salir a volar, porque al escuchar
a su compañera, aprendió que todos somos diferentes y que lo importante es
poder brillar con LUZ PROPIA.
SABEMOS
QUE A VECES LA REALIDAD Y LOS PROBLEMAS
NOS ABRUMAN, Y QUE LAS RESPUESTAS QUE
ESPERAMOS NO LLEGAN O TARDAN EN HACERLO. PERO ESTAMOS SEGUROS DE QUE EL MOTOR
PARA QUE TODO MEJORE SE ENCUENTRA EN CADA UNO DE NOSOTROS, EN CADA UNO CON SU
LUZ PROPIA.
EL AÑO
2016 YA ESTÁ AQUI, Y ESTAMOS CONVENCIDAS DE QUE, CON ESFUERZO, TRABAJO
Y DEDICACIÓN, LOGRAREMOS ALCANZAR LAS METAS PARA ESTE SEXTO AÑO QUE COMENZARON…
¡BIENVENIDOS
Y A BRILLAR!!!
SEÑOS
GRACIELA Y ROMINA
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